En el 2015 el famoso director, guionista y actor británico Kenneth Branagh trajo a la pantalla grande uno de los cuentos de hadas más entrañables de Disney: “La Cenicienta”.
Para que esta historia de fantasía tenga toques de realidad, se tuvo un minucioso y elaborado trabajo en el diseño de indumentaria, pues debían resaltar los lujosos vestuarios que vestía la realeza y a la vez diferenciar el estilo de cada personaje. Este magnífico trabajo fue diseñado por la tres veces ganadora del Oscar, Sandy Powell
[Powell recibió la tan deseada estatuilla con El aviador (2004), Shakespeare in Love (1998) y The Young Victoria (2009)]
En el vestuario femenino se utilizaron gran variedad de telas y una gama de colores bastante variada, entre los más llamativos encontramos al magenta, amarillo y verde; dentro de los pasteles tenemos al celeste, beige, blanco, lila, rosa y, dentro de los sobrios encontramos al negro y el verde petróleo que cumplen con las expectativas de realzar la elegancia y lujo, obteniendo una indumentaria llena de historia y glamour.
[Se requirieron más de 1.7 millones de cristales Swarovski para el desarrollo del vestuario]
Las joyas, pelucas, sombreros, guantes y otros accesorios jugaron un gran papel en la historia, pues está ambientada en 1830 y estos elementos eran parte del outfit diario de hombres y mujeres de esa época. Powell tuvo gran libertad e intentó no ceñirse estrictamente al periodo histórico, por lo que tomó también como inspiración la silueta femenina de 1950.
[Destacan los hombros suaves, la cintura ajustada y las faldas amplias]
En el vestuario de Ella se puede observar un vestido largo con el torso ajustado hasta la cintura con manga corta caída hecha de tul con aplicaciones de flores elaboradas de tela y una falda larga con varias capas que le dan el vuelo requerido, cubierta por un tul color celeste con líneas lilas.
[Los zapatos tallados en cristal Swarovski contaban con 221 cortes, para lo cual se necesitó el trabajo de 8 personas]
Los colores pasteles fueron los representativos de todos sus vestuarios pues se buscaba resaltar su inocencia y dulzura, los cuales contrastaban con los colores chillones y neutros de la madrastra y sus hijas.
No podemos dejar de mencionar el vestuario del hada madrina, interpretado por Helena Bonham Carter, a quien se le ve con un vestido blanco tornasolado y su varita mágica de, obvio, cristal Swarovski.
El vestuario masculino destacó por su elegancia y lujo en el diseño y acabado. Para la inspiración, Powell tomó como referencia al personaje del Sr. Darcy en la película Orgullo y Prejuicio de 1940, interpretado por Lawrence Olivier. Los colores que predominan en su vestuario son el azul, celeste, verde y blanco, con bordados dorados elaborados por la diseñadora Maheen Khan. Otros elementos que acompañaron su look fueron los pañuelos y pantalones ajustados con botas largas color negro de cuero.